Según REHVA (Federación Europea de asociaciones de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado) y ASHRAE (Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado) las medidas a tomar para reducir el impacto del SARS-CoV-2 son:

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1. Aumentar los caudales de aire de impulsión y extracción / retorno para así aumentar las renovaciones por hora. El aire debe ser filtrado a la impulsión (y preferiblemente también en la extracción / retorno) con filtros HEPA, en caso de no disponer de este tipo de filtración en el sistema de ventilación, la aportación de aire ha ser 100% libre.

2. En ausencia de ventilación mecánica, recomendamos ventilar manualmente abriendo las ventanas.

3. Mantener la humedad relativa entre un 40-60%.

4. Desactivar los recuperadores de calor, al no poder garantizar una estanqueidad del 100%, o intercalar sistemas de tratamiento de aire en el impulso de estos equipos hacia las zonas ocupadas.

5. No se debe alterar la frecuencia de sustitución de los filtros de aire.

6. Hay que estudiar opciones para reconfigurar y modificar la regulación de los sistemas de ventilación de cada zona para adaptarlos a las nuevas necesidades para incrementar la renovación por dilución, frente al funcionamiento normal que prioriza el ahorro energético.

7. Utilización de sistemas de purificación de aire, ya sea con equipos portátiles o con sistemas integrados, se recomienda que estos purificadores dispongan de filtros con una eficacia mínima HEPA H-13 (según la norma EN 1822) con una eficiencia de ≥99.95% MPPS .

8. Mantener la tapa del WC bajada a la hora de tirar la cadena y con los ventiladores de extracción siempre funcionando.